No ha podido ser. A pesar de los esfuerzos titánicos del Promyges Rally Team la quinta etapa les ha dado un último golpe que les ha hecho abandonar la carrera definitivamente. La mala refrigeración del motor ha sido su talón de Aquiles desde el primer día, un problema que gracias la constancia y el gran trabajo de sus mecánicos consiguieron solventar en un primer momento. Sin embargo, un cúmulo de circunstancias han hecho que Roberto Carranza y Juan Carlos Fernández tuvieran que despedirse definitivamente del Dakar al final del tramo de ayer.
“Por una cosa u otra hemos tenido algo que no nos ha querido acompañar. No obstante, los mecánicos y nuestros participantes han hecho todo y más”, ha asegurado Juan Carlos Fernández. Unas palabras que también ha destacado Roberto Carranza, quien ha subrayado lo “orgullosos” que están de todo su equipo.
PRIMEROS KILÓMETROS. Los primeros kilómetros hasta el refueling fueron muy cómodos para el equipo, aunque iban muy pendientes de la temperatura del agua, del aceite y del sonido del motor. A los 70 kilómetros de cargar ya tuvieron que hacer la primera parada, puesto que su buggy comenzaba a perder potencia y el embrague a patinar. A ello se sumaron otros problemas. “La entrada de polvo era espectacular. No se podía ni ver dentro del habitáculo y había momentos en los que la atmósfera era irrespirable”, relata Fernández.