Se anunciaba como el Dakar más duro de los últimos años, quizás se quedaron cortos. 5603 kilómetros, 2961 cronometrados sobre un 70% de arena y dunas, cifras que sobre el papel ya dan miedo. Corto pero muy intenso y sin dejar la más mínima duda ha sido, con poco más de un 50% de vehículos en meta, una de la ediciones más exigentes.
El Promyges Rally Team aceptó la Odisea, Carranza y Fernández se proclamaron Campeones de España de Rallyes Todo Terreno CERTT en T1-N en 2018 y quizás, este fuera el mejor momento para vivir la experiencia. Pensando quizás en una locura, la pareja ha sido capaz de firmar una actuación más que notable en actitud, pilotaje, navegación y comportamiento.
Tomaron la salida el 6 de enero en Lima, con un Can-Am Maverick en la categoría SxS, a sus espaldas, solo una carrera disputada con este buggie pero con mucha experiencia acumulada por ambos en conducción por dunas y arena a lo largo de su trayectoria.
Las etapas fueron pasando con mucho esfuerzo y con infinidad de averías. «Esto es el Dakar», aseveraba el piloto vallisoletano Roberto Carranza tras la enésima correa sustituida.
El Promyges Rally Team marcó un ritmo cercano al top ten de la categoría SxS en muchas etapas, provocado por alguna avería o el buen criterio de conservar la mecánica, llegaban a caer algunos puestos en la clasificación. No importaba, llegar a Lima ya era una victoria. Etapas maratonianas y noches sin dormir harían desfallecer a más de uno, pero la tenacidad de la pareja conseguía ponerles cada día o cada noche en el vivac pensando en la etapa siguiente.
Pero el Dakar es el Dakar del primer al último día. En la penúltima etapa, un susto muy importante provocado con el atasco del Maverick en un lago de fesh-fesh, les hizo emplear una hora larga de esfuerzo e incertidumbre hasta que lograron salir con éxito de esa pesadilla.
López Cotardo, ganador de la categoría SxS, empleó casi 34 horas en completar el Dakar. Carranza y Fernández han tardado 64 horas. 22 horas más que, traducido en tiempo de carrera, equivaldría a realizar más de dos etapas. Solo así se entienden las lágrimas y la emoción al cruzar la línea de meta de la última etapa de este Dakar. Una jornada la de hoy intrascendente, con poco más de 100 kilómetros de tramo cronometrado, para acercar a los pilotos a Lima y cruzar así el merecido pódium de llegada.
En el Dakar solo uno cruza la meta en primer lugar, pero todos los que logran terminar son ganadores. Fundidos en un largo abrazo Roberto Carranza y Juan Carlos Fernández se felicitan por el objetivo conseguido en el mismo punto de meta entre medios televisivos y pilotos, entre ellos Lucas Cruz, el copiloto de Mini, que se suma a las felicitaciones del equipo.
«Se nos caen las lágrimas a los dos… La verdad, hacía tiempo que no lloraba, pero creo que merece la pena la emoción de terminar el Dakar. Con la edad que tenemos y el esfuerzo que nos ha costado… Creo que hemos hecho una buena carrera y estoy tremendamente agradecido a todo el mundo por empujarnos hasta aquí», declaró muy emocionado Roberto Carranza tras concluir la odisea de once largos, larguísimos días.
LOS NÚMEROS DE CARRANZA
Podemos hablar de cifras, nada malas por cierto. Sexto mejor debutante en su categoría, octavo mejor español clasificado en coches por delante de otras mecánicas mucho más potentes. Un debut excelente, Carranza es el primer vallisoletano en terminar un Dakar. Para todo el equipo de Promyges Rally Team es un hecho histórico debutar y terminar el rally más duro del mundo… Por tanto y por todo esto, un renglón más de una historia que se empezó a escribir hace tres años y que espera tener continuidad.
Fuente: Diario de Valladolid