Roberto Carranza se convertirá el próximo 6 de enero en el primer vallisoletano en tomar la salida en esta mítica prueba. «Cada etapa será como una carrera para nosotros», señala
543 participantes tomarán parte en la 41a edición del Dakar, que arrancará el próximo 6 de enero en Lima (Perú). En total serán 138 motos, 29 quads, 96 coches, 30 UTV y 41 camiones los que saldrán en esta mítica prueba. Entre ellos, la trece veces campeona del mundo de trial y cinco veces campeona del mundo de enduro, Laia Sanz; o pilotos de sobra conocidos, como Carlos Sainz y Nani Roma. Junto a ellos también estará un vallisoletano, el primero en tomar parte en el Dakar, Roberto Carranza.
«El año pasado lo intentamos y nos quedamos con las ganas. Este año lo estábamos barajando y a raíz de la Baja Aragón fuimos a por ello al 100%, y todo ha ido rápido», señala Carranza, que el 1 de enero arrancará su viaje a Perú. Acude al Dakar con su copiloto de los tres últimos años, Juan Carlos Fernández, a los mandos de un Can-Am Maverick en la categoría SxS. Van dentro del equipo FN Speed, asistidos por South Racing: «En total vamos 5 coches y 2 motos, con alrededor de 40 personas».
«Lo más fácil es arrancar el coche. Lo más difícil es estar ese 6 de enero en Lima», resume. Porque Carranza lleva años soñando con el Dakar. Ya estuvo en uno, en 2005, pero como asistencia rápida de un equipo catalán. Estuvo cerca de acudir en 2008, pero fue la edición que se suspendió. Y comenzó con el Campeonato de España de Rallies con el claro objetivo de estar en la gran cita del motor.
Porque este vallisoletano de 49 años lleva el olor a gasolina en sus fosas nasales. Amante del deporte, comenzó dando patadas a un balón hasta que a los 19 años empezó a acudir a unos cursosde conducción en Madrid. Su primera carrera llegó a los 22, en el Rally Valeo en Madrid. Tras un vuelco complicado y un problema en uno de sus brazos decidió parar de competir durante cinco años, para volver a coger el volante, aunque con el asfalto como protagonista. Organizador del Raid ACV Sahara Adventure, aventura con carácter solidario, vio las dunas y se volvió «loco» por estar en el Dakar.
Aunque lo pasó «realmente mal» en su experiencia de 2005, año en el que fallecieron dos pilotos de motos y una niña atropellada, intentó estar en la prueba con un camión. No pudo… hasta ahora. «No solo es el tema económico, que también. Lo más difícil es encontrar con qué equipo vas, porque pones todo tu presupuesto a la orden de este equipo», añade.
Este 2018 se ha alzado con el título en la categoría T1-N del Campeonato de España de Rallies, con el Promyges Rally Team a los mandos de un Mitsubishi Montero Proto. «Hemos decidido ir al Dakar con otro coche, con un buggy que es un pepino», concreta. Su coche, prácticamente nuevo -tiene los 400 kilómetros que él mismo le ha hizo en Zuera-, salió para Perú a finales de noviembre. Y él tiene claro cuál es el objetivo: «Cada etapa será como una carrera para nosotros». Porque ha formado un equipo con Juan Carlos Fernández: «El copiloto es casi más importante que el piloto».
Carranza ha vivido un último mes con múltiples actos. Es lo que toca. Es el primer vallisoletano en estar en la línea de salida, con dorsal (número 416), en el Dakar. «Estamos ante un proyecto a tres años. Este, que es el primero, queremos aprender», añade, agradeciendo a Miguel Ángel López Alfonso su apoyo; así como a su entrenador, Pedro Calderón; y al Centro Regional de Medicina Deportiva su preparación: «Tan importante como el fondo físico será el mental».
El 6 es la salida. Por delante le quedarán diez etapas con un día de descanso. En total recorrerán 5.000 kilómetros de los cuales 3.000 son especiales.
Fuente: El día de Valladolid (29 y 30 de diciembre de 2018)